María Josefa García Granados: Una digna poeta del tiempo que le tocó vivir
- Pluma invitada
- 29 oct
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Por Walter Morán*.
Hablar sobre un personaje de las dimensiones de María Josefa García Granados, podría ser un atrevimiento, bajo el cual las suposiciones, podrían llevarnos a derroteros equivocados. Sin embargo, las pocas fuentes que nos conducen hacia su vida, especialmente, la investigación llevada a cabo por Jorge Luis Villacorta, nos permite tener un acercamiento más certero, sobre lo que fue su papel en aquellos días, donde la Guatemala de siempre desarrollaba un caldo de cultivo, que predecía el futuro que nos esperaba.
La poeta, nos proporciona una fotografía que al analizarla, nos hace comprender, cómo la poesía, siempre está ligada al entorno político, económico y social de quien la escribe y por lo tanto, se convierte en un testimonio cien por ciento biográfico. María Josefa al vincularse con los protagonistas principales de aquella sociedad en ciernes, (Pedro Molina, José Cecilio del Valle, Mariano Gálvez, Rafael Carrera, y por supuesto, José Batres Montufar, su mejor amigo) es la pitonisa, que nos advierte sobre lo que le espera, a esta Guatemala que habitamos, su poesía se convierte en profecía mediante la sátira, el vehículo que utiliza para advertirnos, sobre el mal uso del poder al que los hombres tienen acceso, pero al mismo tiempo, podemos argumentar que hasta este día, su legado se mantiene, es decir: por el desconocimiento de su existencia, la mayoría no la nota en el desfile de Huelga de Dolores, de todos los años por parte de los estudiantes de la USAC, me refiero a aquellas huelgas en las que el ingenio predominaba contestariamente. Me hace creer, que, García Granados acompaña a los estudiantes en alguna comparsa.
Políticamente estaba muy clara, soy partidario del pensamiento de que los artistas, son el reflejo del tiempo que les toca vivir, es a través de esta manifestación, la poesía, que se crea el camino para la denuncia de cualquier tipo que sea, y, García Granados, con la poca información existente sobre ella, nos reafirma su convicción, de los desmanes ejercidos por el poder de la época, de tal forma que ella misma tuvo que padecerlo.
Los documentos, tanto académicos como los vinculados al arte, forman parte de la denominada “ Memoria Histórica” , es gracias a ellos que podemos reconstruir la historia, dar pasos al futuro, habiendo conocido el pasado que nos asiste. García Granados, forma parte de ese legado. La traemos de vuelta al presente a través de sus escritos, tristemente la fábula de este país al que amó como propio, poco ha cambiado, sin embargo, su voz aunque no se haya escuchado fue una advertencia para el porvenir.
La Pepita, como es reconocida a través del tiempo fue una voz invisibilizada, en una Guatemala machista y patriarcal, no es de extrañar, ya que el mismo contexto, han atravesado muchas mujeres artistas, gracias a algunos investigadores, su vida y su obra, hoy podemos homenajearla, y en foros como estos poder dedicarle tiempo para compartir su legado y congratularnos de que sobrevivan algunos textos, mediante los cuales logramos, acercarnos más, a ese personaje que sorprende a pesar de su corta vida.

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