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Ceremonia de entrega de premios “La Pepita”

Yolanda Gamboa

5 de diciembre de 2024, Ciudad de Guatemala

“Breve discurso con motivo de la entrega de premios a las ganadoras del concurso de poesía”

Yolanda Gamboa




En primer lugar, deseo agradecerle a María Odette Canivell y a “La Pepita” por hacerme parte de este proyecto e invitarme a este evento.

Conozco a María Odette hace más de veinte años. Recuerdo que un día, hace unos años, me contaba sobre “La Pepita,” la persona que da nombre a esta editorial y una mujer pionera en su tiempo. Yo soy profesora de literatura española en una universidad pública de la Florida, en los Estados Unidos, y un día en que hablaba con María Odette Canivell me pidió participar en un proyecto: un concurso de poesía abierto solo a mujeres guatemaltecas, con el fin de descubrir nuevas voces. Me he dedicado a estudiar las mujeres escritoras de los siglos XVI y XVII y a apoyar a las mujeres a crecer así que enseguida acepté. Es difícil para una joven poeta darse a conocer. Desafortunadamente, algunos de los concursos oficiales están dados de antemano, pero éste es real, o sea que me pareció una oportunidad excelente. Los miembros del jurado no teníamos los nombres ni conocíamos a ninguna de las participantes.

María Odette Canivell no sabía cuántas personas participarían y resulta que se recibieron cuarenta y dos entregas, de unas cuarenta páginas cada una, o sea que estuve leyendo bastante tiempo. Si hacen el cálculo, 42x40 son 1680 páginas, o sea que sería como cinco novelas de las gordas, de las de 300 páginas. A principios de agosto nos reunimos los miembros del jurado con María Odette Canivell. Yo fui por zoom porque no podía viajar a Guatemala y, al ponernos a hablar, imaginen mi sorpresa al saber que coincidíamos en la ganadora y la primera finalista y luego decidimos la segunda finalista. Fue hermoso el ver la expresión de los sentimientos sobre el amor, la muerte, las mujeres de la vida de uno, y también… los gatos.

Al leer “Hábitos felinos,” el libro ganador, pensé que lo habría enviado una poeta ya conocida y publicada. El libro es sumamente original. Todo el libro es sobre los gatos y cómo van acompañando al yo poético en diferentes momentos. ¿Poemas a los gatos? -me dirán sorprendidos-sí, pero, aunque parezca que describa a un gato, éste va moviéndose por diferentes momentos de la vida de la autora. Es un gato tan especial como, en un libro que me encantó de niña, que era sobre un burrito plateado que quizás conocen.

¿Saben lo difícil que es escribir un poema creando una forma? Son poemas visuales, “caligramas,” que Octavio Paz publicó en 1968 como “topoemas,” y vienen de la tradición del poeta francés Guillaume Apollinaire de principios del siglo XX, pues en “Hábitos felinos,” la autora incluía no uno, sino varios poemas en forma de gato. Por último, todos los poemas están escritos en un español impecable y todos riman, lo cual no era el caso en todos los libritos que recibimos, y además de la creatividad, este libro demostraba un conocimiento de la técnica poética y, por ello, los otros miembros del jurado y yo coincidimos inmediatamente. La mayor sorpresa fue saber que se trataba de una jovencita, de una poeta novel:

María de los Angeles Linares.

Teníamos que escoger también a las dos semifinalistas a quienes dar una “mención de honor.”

“Palabras de tierra” personalmente me cautivó, si bien es una poesía más libre. Además, fue mi introducción a Guatemala, donde yo no había estado nunca. Incluye máximas, versos como palabras de un diccionario, con la expresión de la tradición y la cultura indígena. Es filosofía a través de la palabra, del conocimiento de la abuela y otras ancestras. Sin duda Sofía Galindo tiene futuro en la escritura.

Por último, “Boletos para volver a casa,” de Heidi Marroquín, original por su brevedad, donde algunos de los poemas son de solo dos versos o una cita y demuestran un gran dominio del lenguaje y de la técnica poética. Expresa el amor como una travesía, un trayecto, un llegar y luego despedirse, una alegoría de los diferentes espacios y estaciones de una relación. Gracias.

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